Una vez escuché la historia de un hombre muy sabio que organizó una fiesta de "ven vestido tal como eras". Se invitó a todos los asistentes a disfrazarse de un personaje de una vida anterior. Lo interesante fue que todos se presentaron como miembros de la realeza o como algún dignatario importante, ¡no había gente corriente!
Creo que la mayoría de los asistentes no habían pensado en las palabras de Shakespeare antes de vestirse.
"El mundo es como un escenario, mujeres y hombres no son más que actores; Todos tienen sus entradas y salidas, y durante su vida, un mismo hombre puede interpretar muchos papeles..."
Supongo que queda por ver cuáles han sido nuestros "muchos papeles" a lo largo de posiblemente muchas vidas.
Una de las cosas que nos ocurrieron mientras interpretábamos "muchos papeles" fue que creamos karma. Tal vez la palabra karma sea nueva o incluso un poco incómoda para ti. El concepto del karma también se ha expresado e ilustrado en la literatura, la sociedad y la cultura a través de frases como:
- Uno recibe lo que da
- El círculo de la vida
- Arroja tu pan a las aguas, y lo volverás a encontrar muchos días después**
- Causa y efecto
- Lavar - Secar - Doblar... Repetir
¿Por qué tenemos karma?
Tenemos libre albedrío, que es esencialmente la regla principal por el que vivimos y actuamos en este mundo. Por lo tanto, a través del libre albedrío, podemos crear karma a sabiendas o no. Sin embargo, este karma no desaparece simplemente o se limpia al final de cada vida. ¡Con el don del libre albedrío viene la responsabilidad!
Puede necesitarse mucho valor para analizar nuestro karma negativo (nota: ¡también creamos karma positivo!). Lo interesante de todo esto es que realmente creamos nuestro mundo. Cuando enviamos pensamientos, sentimientos y palabras a la atmósfera, se recogen más de su misma clase (es decir, la ley de la atracción) y vuelven a nosotros. Irónicamente, el mal uso de los pensamientos, sentimientos y palabras a menudo puede atarnos más fuertemente a las mismas cosas de las que deseamos liberarnos.
El karma también es una de las razones por las cuales no tenemos que preocuparnos demasiado por la falta de justicia en este mundo, que a veces percibimos como algo inoportuno. Esas fichas de dominó no siempre cierran el círculo hasta una o quizás muchas vidas después.
¿Cómo desenredamos esa bola de hilo que llamamos karma?
El mismo sabio que organizó la fiesta de "ven vestido tal como eras" también solía decir: "Si lo supieran hacer mejor, lo harían mejor". Podemos empezar a hacerlo mejor al tomar las siguientes medidas para ayudarnos a acelerar el viaje de regreso al hogar:
- Aprender a controlar nuestros pensamientos, palabras y sentimientos y liberarnos de la crítica y el juicio hacia los demás
- Aumentar nuestro buen karma a través de la bondad y el servicio a la vida
- Dar llama violeta con frecuencia
¿Cómo puede la llama violeta ayudarnos a superar la causa y el efecto (el karma)?
El uso constante de la llama violeta puede ayudarnos a equilibrar rápidamente nuestro karma. Sin la llama violeta, nos veríamos en la necesidad de volver a visitar todos los lugares en los que hemos vivido e interactuar con todas las personas que hemos conocido para equilibrar todas las cosas. E irónicamente, ¡por la logística y el tiempo se requeriría de aún más vidas para lograr todo esto!
La llama violeta es un regalo que nos dio Saint Germain. Él sabía lo que se necesitaría para equilibrar el karma de toda una vida y volver al hogar.
A continuación encontrarás algunos mantras y afirmaciones devocionales a la llama violeta que te ayudarán a empezar o a reforzar tu viaje.
Hasta la próxima...
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* De la obra de Shakespeare "Como gustéis"
** Eclesiastés 11:1